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RASTROS

MONTAJE, FORMATO Y MATERIALES
Políptico formado por:

Pentagrama: 0.34 mt. de alto por 2.40 mt. de ancho y 0.05 mt. de profundidad.
Acrílico y pasta sobre hule sobre madera.

Barras digitales: 1.50 mt. de alto por 0.06 mt. de ancho y 0.06 mt de profundidad cada una.
Siete por cada políptico.
Digitalización sobre hule sobre madera.

Máscaras: 1.50 mt. de alto por 1.20 mt. de ancho y 0.06 mt. de profundidad.
Técnica mixta sobre tela.

El montaje de la obra se constituye como una procesión formada por polípticos de 2.40 x 2.02 mt y 0.40 mt. de profundidad, cada uno de los cuales, corresponde a una línea del verso: “hombre en su arrastre, deja su rastro, y su roce, a su paso todo resulta rasado, habita en su racimo.”

El punto de vista de los polípticos en diagonal permite al recorrerlos divisar la figura del hombre completo desde el ángulo visual que enfrenta el espectador.  Sin embargo al acercarse tomando un punto de vista frontal, la figuración se pierde en el lado del montaje digital y se diluye como un código de barras, simil del hombre mecanizado que abandona su quehacer manual, en este mundo globalizado.

El concepto de esta procesión es el recorrido que el hombre hace durante su existencia en la tierra. Las máscaras  marcadas indeleblemente en el hombre tras sus experiencias de vida, son el resultado de su defensa, su privacidad,  su protegerse,  aislarse, apertrecharse, justificarse, separarse grupalmente, aprisionarse. La procesión constituye una potente señal en si misma. Toda agrupación en marcha en pos de un fin tiene un carácter ritual y emocional de proporciones. Su direccionalidad hacia delante, el futuro, le imprime dinamismo y constituye un “recorrido en movimiento”, sin final aparente. Tiene una carga simbólica e histórica fuerte.  El recorrido unidireccional dirige al espectador hacia adelante quien luego debe desandar sus pasos para continuar la visita, recorriendo la procesión de vuelta hacia el inicio, frustrada aspiración en el ser humano, al no poder enmendar rumbos en su propia existencia.

PROPUESTA

hombre en su arrastre
deja su rastro
y su roce
a su paso todo resulta rasado
habita en su racimo

POLIPTICO formado por:

1.- Despliegue de 5 conceptos en pentagrama:

arrastre, rastro, roce, rasado, racimo,  palabras emanadas del ruido, simbolizan las huellas con que el ser humano marca la tierra que habita.
Estarán graficados como pentagrama musical y actuarán como coordenadas ordenadoras en el espacio museal, conformando un bordado o esquema que contendrá los otros elementos de la muestra.

2.- Despliegue de máscaras:

Las máscaras simbolizan las huellas con que la tierra marca al ser humano en su vida gregaria.  Es una relación dual, la del hombre marcando la tierra y la vida en la tierra marcando al hombre.  Constituyen ambas superficies de inscripciones en su intercambio vivencial.
Las máscaras irán situadas sobre el pentagrama para graficar esta dependencia mutua.

3.- Despliegue digital:

Se agrega la tecnología digital.  La fotografía de las máscaras se reproduce digitalmente, se fracciona en 7 tiras verticales y se edita como código de barra tridimensional. En la visión frontal de las barras, se pierde la figuración, por el contrario al buscar al sujeto intencionalmente, este vuelve a reaparecer por los costados, como si estuviera oculto tras su destino.
El concepto de esta instalación es poner de relieve el hecho que el hombre al abandonar su quehacer manual y recurrir a la máquina, pierde su impronta, su figuración y su aura, pasando a tipificarse como un producto serial de supermercado en un mundo globalizado.
El código de barra irá situado al costado izquierdo de las máscaras constituyéndose ambas en una sola imagen y desplazando la misma medida horizontal que ésta.
El pentagrama desplaza igual medida total que la máscara con su digitalización, conformando de esta manera el políptico.

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